Disfrutar del placer sexual con nuestra pareja es una de esas experiencias que siempre nos encanta tener, porque no es solo un poco de placer morboso, sino compartirlo con la persona a la que amamos, de manera que demostremos esa compenetración, esa fluidez entre los dos. Ese cariño se pude demostrar de muchas maneras, pero el sexo es una de las más interesantes, deliciosas y por supuesto divertidas. Es, por más que muchos quieran negarlo, un pilar básico en cualquier relación. Si el sexo va bien, normalmente todo lo demás también va como la seda. Y de hecho, puede ser un catalizador para zanjar problemas y liberar tensiones entre la pareja. Pero si la cosa no va tan bien, si el sexo no es bueno, no hay compenetración… la pareja nota que algo falla. Tal vez nos queramos muchísimo, pero hay algo que no encaja.

Es por eso que hay que darle la importancia real que tiene al placer y al sexo, como un punto fundamental dentro de la pareja. Tener unas relaciones sexuales sanas, completas e intensas, donde ambos disfruten, es sinónimo de que todo lo demás irá también bastante bien. Está claro que tampoco podemos afirmar que el sexo sea lo único importante, o que vaya a superar a todo lo demás, pero disfrutar de él con nuestra pareja nos ayudará mucho a mantener una buena relación. Y una de las formas más mágicas de disfrutar de verdad de ese placer es compartiendo el orgasmo, llegando los dos al mismo tiempo. No es algo precisamente sencillo, porque cada cual tiene su forma de disfrutar, pero con  un poco de empeño y siguiendo algunos consejos, tampoco será tan difícil como parece.

Una experiencia realmente placentera

Si disfrutar de un orgasmo ya es algo absolutamente delicioso y una sensación como nunca antes habíamos tenido, hacerlo junto a nuestra pareja, al mismo tiempo, multiplicará ese placer por mil. Nos dotará de confianza, de mayor compenetración, de seguridad, al saber que estamos haciendo disfrutar a la persona a la que amamos y con la que queremos pasar al menos un buen rato. Da igual si somos una pareja desde hace mucho tiempo o acabamos de conocernos. Llegar al momento del orgasmo a la vez une mucho, porque es como combinar lo mejor de cada uno en  un solo instante, una explosión de placer como jamás habías imaginado. Y hay formas de conseguirlo, claro está, porque hay muchas parejas que lo logran.

La experiencia se basa, sobre todo, en la comunicación con la otra persona. Lo habitual es que si conseguimos llegar al orgasmo a la vez lo  hagamos con alguien con quien ya tenemos confianza, porque conocemos sus gustos, sus preferencias, y sabemos también seguir sus ritmos a la hora del sexo. La compenetración en el placer es indispensable para conseguir llegar al orgasmo a la vez, y no se trata de esperar mucho para que ella esté, o que ella apriete para que él llegue a su vez. Debe ser algo fluido y natural, dejándonos llevar y permitiendo que el placer tomo su lugar en nuestros cuerpos, en nuestras mentes. Claro que hay trucos para aguantar más, y también para apresurar la llegada. Aquí te vamos a dar algunos consejos.

Mírale a los ojos

Hay pocas cosas que nos pongan tanto que mirar a los ojos a nuestra pareja cuando estamos en pleno apogeo. Es evidente que no es todas las posturas es posible, pero por eso mismo debemos buscar aquellas que nos permitan tener de frente a nuestra pareja, para disfrutar de sus caras de vicio y sobre todo, de sus miradas. Hablamos mucho con los ojos, y a veces de manera que casi no podemos controlar, así que será toda una experiencia tenerla encima, por ejemplo, y sentir como vamos acercándonos al orgasmo absoluto mientras nos miramos. Además, nos servirá para mantener una vía de contacto, en este caso visual, para saber en qué punto está y en qué punto estamos nosotros. Todo con la sensualidad de una mirada.

La penetración no es el único método

Claro que cuando pensamos en llegar al orgasmo nos imaginamos siempre penetrando a nuestra pareja o siendo penetradas por él, pero no tiene porqué ser así en todas las ocasiones. Existen muchos otros métodos para conseguir un placer absoluto y, de hecho, hay muchas mujeres que suelen tener orgasmos más intensos con la excitación de sus pechos y pezones que con la penetración de su vagina. Por eso debemos prestar también especial atención a los llamados preliminares, que nos encenderán por completo justo antes de empezar con el sexo más intenso. A veces podremos incluso llegar al orgasmo con esos preliminares, como por ejemplo, con el sexo oral.

Hemos de abrir nuestra mente a todas esas opciones y no quedarnos solo con la penetración, porque es algo que puede resultar incluso aburrido o rutinario en un momento dado. El placer también se consigue sorprendiendo a nuestra pareja, ofreciéndole algo diferente y especial, algo verdaderamente cachondo que le haga llegar más lejos. Por eso debemos expandir nuestras habilidades, para no concentrarnos solo en lo de siempre, sino buscar alternativas que nos permitan llegar conjuntamente al orgasmo. Probar posturas como el 69 puede ser algo verdaderamente interesante, si nos decidimos por ello.

Conoce bien tu cuerpo y el de tu pareja

A esto nos referíamos al principio con lo de que es más habitual llegar al orgasmo conjunto con alguien a quien ya conocemos bastante bien y con quien ya hemos tenido experiencias sexuales previas, puesto que conocemos lo que le gusta y lo que no, sabemos cómo hacerla llegar al placer más extremo, de la misma forma que ella también nos conoce a nosotros. Nuestros cuerpos se entrelazan, pero es cierto que cada cual tiene su ritmo. Por eso es importante conocer a la otra persona y saber cómo manejar esa excitación, ese deseo intenso que guarda dentro hacia nosotros, que es el mismo que nosotros tenemos, pero funciona de manera tal vez diferente.