Son el punto álgido de una relación sexual, el clímax que todos queremos alcanzar cuando estamos disfrutando del sexo. Los orgasmos, como el propio deseo, varían dependiendo de la persona que tengamos a nuestro lado, o del propio momento en el que nos encontremos nosotros mismos. Se puede disfrutar del sexo mucho sin llegar a tenerlos, pero está claro que culminar nuestra relación con un orgasmo es una de esas experiencias que no se olvidan. De hecho, hay personas que jamás han tenido un orgasmo en su vida, y otras que creen que sí han logrado alcanzarlos, pero solo se han quedado a las puertas, aunque con eso el placer y el subidón de endorfinas ya ha sido bastante intenso. Sin embargo, lo que buscamos es siempre llegar un poco más allá y conseguir orgasmos más profundos, que nos transporten a otros lugares, que nos hagan olvidar por completo todo lo que tenemos fuera.
¿Hay alguna forma de conseguirlos? Dependerán, por supuesto, de varios factores importantes, desde nuestra propia forma de disfrutar del deseo y el vicio hasta la persona con la que estemos. Lo que sí hay que tener claro es que podemos y debemos buscar ese orgasmo más intenso, porque todos nos merecemos disfrutar del placer al máximo, a nuestra manera, con nuestras inquietudes y revelando nuestros deseos más exquisitos. Hay algunos trucos y consejos para que esa búsqueda tenga un resultado más satisfactorio, nunca mejor dicho, así que si quieres conocerlos solo tienes que seguir leyendo este artículo, donde te vamos a mostrar algunas alternativas interesantes para hacer que tus orgasmos sean mucho más intensos, más especiales y exquisitos.
¿Estás con la persona adecuada?
El entendimiento en la cama es uno de los factores claves para poder disfrutar de verdad del placer y del vicio, y está claro que a veces tenemos una gran conexión espiritual o emocional con esa persona, pero luego, en la cama, la cosa no funciona de la misma manera. De ahí que también debamos preguntarnos si, al menos para el sexo, la persona con la que estamos es la más adecuada. No significa que tengamos que romper la relación solo por obtener orgasmos más intensos, pero sí que es adecuado entender que el sexo es una parte importante de la relación, y que tenemos derecho a disfrutarlo de verdad. Si no tienes pareja, es mucho más fácil buscar a la persona adecuada, esa que te haga ver las estrellas con su placer y su morbo, para que encuentres el orgasmo intenso que te mereces.
Practica sexo tántrico
¿Alguna vez te habías planteado practicar el sexo tántrico? Es un método que surge en Oriente, sobre todo en la India, a través del cual se consigue disfrutar mucha más de los placeres sexuales, conteniendo el deseo y alargando el punto climático por mucho tiempo, dándonos una visión mucho más excitante de ese momento. El sexo tántrico tiene que ver con nuestras energías y con cómo somos capaces de dominarlas, algo que no es ni mucho menos sencillo, pero que sí que se puede conseguir con práctica y algo de paciencia. Tiene mucho que ver también con el yoga, con hacernos fuertes tanto mental como físicamente, así que si ya has practicado algún ejercicio de este tipo, el sexo tántrico te resultará más sencillo.
El sexo tántrico nos ayudará a potenciar totalmente la experiencia sexual, sobre todo poniendo toda nuestra atención y nuestra fuerza mental y física en el mismo lugar, el presente, el aquí y el ahora. Controlando nuestra mente podemos ser capaces de alargar ese momento climático y llevarlo mucho más allá, en una experiencia que, según los que la han probado, supone un punto de inflexión en la forma que tienen de entender el placer y el sexo. Se estimulan nuestros sentidos y todo nos parece mucho más intenso, porque nos dejamos llevar, porque conectamos realmente con la otra persona, a nivel físico y emocional. Se necesita bastante práctica para conseguir esos resultados, pero al fin y al cabo, el objetivo vale la pena, y seguro que disfrutas también mucho perfeccionándolo.
El yoga como medio para alcanzarlo
Las teorías orientales parecen estar mucho más cerca de ayudarnos a conseguir un clímax más intenso que nuestra propia forma de hacerlo, y es que el yoga también nos puede servir para nuestro objetivo. Por una parte, nos preparará para el propio sexo tántrico, si nos decidimos a probarlo alguna vez. Nos ayudará en la manera en la que liberaremos nuestra mente de problemas y complejidades, para concentrarnos solo en el placer que tenemos por delante. Y por supuesto, también nos ayudará a ganar en flexibilidad corporal, permitiéndonos realizar posturas muy diferentes y variadas, para llegar a ese orgasmo intenso que estamos buscando. El yoga tiene muchos más beneficios sobre nuestra salud en general, pero solo con estos ya comentados cualquiera podría decidirse a practicarlo.
¿Son las mujeres más propensas a lograrlo?
Siempre se habla de que hay mujeres multiorgásmicas que pueden tener multitud de momentos intensos de clímax en una misma noche, al contrario de lo que ocurre con el hombre, cuyo momento álgido está ligado a la eyaculación, y no es tan sencillo de alcanzar cuando ya se ha llevado a cabo una vez, porque las fuerzas empiezan a fallar. En el caso de las mujeres, solo necesitan estar excitadas, no mantener una erección, así que se supone que lo tienen más fácil a la hora de lograr múltiples orgasmos, pero eso tampoco significa que dichos orgasmos vayan a ser más intensos, que es justo de lo que estamos hablando en este artículo.
Sin embargo, sí que parece plausible el pensar que una mujer puede tener orgasmos más intensos porque hay muchas formas de alcanzar ese climax, y la penetración es solo una de ellas, de hecho. Una mujer puede excitarse hasta llegar al orgasmo solo con besos y caricias en sus zonas erógenas, o también probar un orgasmo anal, así que cada una de estas experiencias le concederá un punto de vista interesante y especial que permitirá que aúnen mucho más conocimiento sobre su cuerpo y sobre el placer que quieren disfrutar. Si eres hombre no te preocupes, porque siguiendo los consejos descritos anteriormente también puedes llegar a ese orgasmo más intenso y especial.
