Autora: diana
Fecha: 25 septiembre, 2023
Del porno a la prostitución- 1

Lo prohibido siempre nos da morbo. Basta con decirle a un niño pequeño que no puede hacer algo, que no puede tocar tal o cual cosa, para que se lance a hacerlo. Porque sabe que si lo hace llamará la atención de los mayores, que estarán siempre pendientes de él. Lo prohibido tiene un significa muy especial para el ser humano, tanto que es el tema central de muchas de las primeras historias que se han contado. Sin ir más lejos, según la tradición cristiana, nuestra especie está en este mundo y no en el vergel del paraíso por culpa de probar el futo prohibido. Pandora y su caja, o Prometeo y el fuego de los dioses, todas ellas historias que no son más que alegorías sobre el conocimiento. Aquello que está fuera de nuestro alcance siempre es lo que más deseamos. Es algo instintivo, también cuando queremos a una persona, pero no podemos estar con ella, por la razón que sea. Eso, en lugar de hacer que la olvidemos, nos provoca desearla más y más.

Cuando somos pequeños, el sexo es uno de esos tabúes que suelen estar más que prohibidos por parte de los mayores. Lo curioso es que ellos viven rodeados de sexo, no solo en su vida íntima, sino también en películas o series de televisión. En más de una ocasión hemos tenido momentos incómodos en el salón de casa, al aparecer una escena de sexo en una película que estábamos viendo en familia. Antes era relativamente sencillo mantener a los menores alejados de este tipo de contenido, aunque es cierto que al final siempre nos las arreglábamos para encontrar el vídeo o la revista de nuestros padres. Hoy día esa barrera ya ha caído, y con Internet el acceso al porno es mucho más fácil. Tanto es así que cada vez se empieza antes a ver este tipo de contenido, lo que crea, según los expertos, una disociación de la realidad en las mentes adolescentes con respecto al sexo. Se dice que el porno es el marketing de la prostitución porque a pesar de ser ficción, pensamos que el sexo real debe ser así. Y muchos hombres acaban contratando servicios sexuales pagados para probar ese tipo de fantasías que ven en sus escenas. Tanto que incluso muchas actrices terminan también trabajando como prostitutas, para ganar aún más dinero.

Negocios dentro del sector del sexo

Del porno a la prostitución- 2

La prostitución y la pornografía son dos oficios dentro de un mismo sector, que es el del sexo profesional. Cuando te ganas la vida teniendo sexo, cuando te pagan por ello, acabas convirtiéndote en una profesional del sector. Las actrices porno jamás se considerarían prostitutas porque su trabajo no consiste en acostarse con cualquiera. De hecho, en muchas ocasiones pueden elegir qué escenas graban y cuáles no, así como las condiciones de lo que van a hacer durante el encuentro sexual. Esto no es tan sencillo para las prostitutas, ya que usualmente tienen que aceptar cualquier trabajo que se les ponga por delante, sobre todo para poder sacar dinero y sobrevivir. Sin embargo, en lo básico, sus oficios van de lo mismo: tener sexo a cambio de dinero.

Esto hace que una actriz pornográfica no tenga tantos reparos en aceptar dinero para estar con un hombre, aunque normalmente entraría dentro del sector VIP de prostitución. De hecho, se habla de muchas estrellas del porno que han sacado partido a su fama, aceptando propuestas millonarias de hombres de negocios por una noche de pasión. Estas pornstars saben que provocan un deseo increíble en su audiencia, y son muchos los hombres que fantasean con poder tener sexo con su estrella porno favorita. Son mujeres exuberantes, muy ardientes y apasionadas, y además tienen una gran experiencia entregándose al placer. Son todo ventajas, solo que hay quien está más abierta a esta opción, y otras pornstars que tienen muy claro cuál es la barrera que no hay que cruzar.

Pornstars que realizan servicios sexuales

La relación entre prostitución y pornografía no es nueva, y desde luego, se ha hablado y escrito mucho sobre ella. De hecho, hay profesionales de la industria del erotismo y la pornografía que han aceptado haber ejercido la prostitución antes de entrar a esta industria. Muchas chicas han hecho de strippers, bailando de forma sexual en fiestas para hombres. Y no es de extrañar que en cualquiera de esos eventos, una buena cantidad de dinero las haya convencido para ir un poco más allá de un pase privado… La situación contraria es aún más habitual. Chicas que logran llegar a lo más alto dentro del porno y de ahí pasan a recibir ofertas demasiado jugosas por parte de hombres muy poderosos para disfrutar de un rato de pasión.

No muchas lo reconocen, pero es vox populi que hay bastantes pornstars que han ejercido la prostitución, al menos de manera puntual. La ex estrella porno Mariah Milano se tomó un descanso tras pasar varios años en la industria del porno, y comenzó a recibir mensajes a sus redes sociales preguntándole por sus tarifas. Estos es algo tremendamente habitual dentro del mundo del porno, ya que los hombres consideran que si una chica tiene sexo ante las cámaras también tendrá un “precio” por acostarse con ellos. Los rumores apuntan a estrellas tan grandes como Danica Dilion o Natalia Starr, estrellas que han ganado todos los premios posibles dentro de la industria. Hay agencias de escorts VIP en Estados Unidos que resaltan los perfiles de las chicas que han grabado alguna escena porno. Hoy en día tenemos Onlyfans, que es además una plataforma que facilita mucho el acceso a la producción de este tipo de contenido, y donde muchas chicas también consiguen clientes.

¿Es algo habitual?

Del porno a la prostitución- 3

Dependerá del lugar y de lo que consideremos como habitual. Al ser un sector tan opaco, al margen de la legalidad en muchas ocasiones, sobre todo la prostitución, es imposible saber con datos exactos cuánta relación hay entre una cosa y otra. Lo que está claro es que las estrellas del porno parecen un caladero más susceptible para los clientes de prostitución que cualquier otro sector. Queremos decir que es más fácil convencer a una de estas chicas que tienen sexo ante las cámaras para tener un servicio sexual de su parte que a una mujer que lleve a cabo otra profesión cualquiera. Hay decenas de miles de actrices porno en el mundo, y dentro de ese sector, un porcentaje importante puede haberse dedicado, al menos de manera puntual, a la prostitución.

Considerar si ese porcentaje es muy amplio ya no nos compete. Como tampoco incluir o no a una chica que haya rodado apenas un par de escenas, y que ahora se dedique a buscar clientes por las redes. Evidentemente, no todas las mujeres que hacen porno pueden llegar a ser estrellas. Pero parece demostrado que esta industria puede ser un puente o pasarela hacia algo más, como los servicios sexuales. De hecho, la discusión sobre porqué el porno es legal y la prostitución no lo es sigue siendo candente en foros de Internet. Lo más irónico es que, para sorpresa de nadie, dicha discusión siempre está protagonizada por hombres.

También puede gustarte...