La visibilidad de las mujeres trans se está haciendo cada vez más importante, gracias entre otras cosas a la nueva mirada que las generaciones más jóvenes tienen sobre este tema. Las mujeres trans ya no son vistas como “bichos raros”, sino como mujeres que han nacido con el cuerpo equivocado, y por supuesto, merecen todo el resto del mundo. La identidad de género es un tema que todavía provoca muchas disputas y discusiones, pero poco a poco, la libertad de elección se abre camino. Una mujer puede operarse para adecuar su cuerpo a su identidad, y muchas de ellas lo hacen de forma completa. Peor también hay otras que sencillamente se operan los pechos, o directamente se travisten, manteniendo sus genitales masculinos. Y hay hombres a los que eso les pone tremendamente cachondos, aunque muchos no logren entenderlo.
El ejemplo claro lo tenemos en esas chicas trans que ofrecen sus servicios como escorts, y que tienen una gran clientela fija de hombres de todo tipo. Desde jóvenes principiantes hasta maduros que están incluso casados. Chicos gais y curiosos, pero la mayoría heterosexuales, los clientes de estas escorts buscan algo especial en ella, la combinación de unas curvas sugerentes y la belleza femenina con una gran dotación entre las piernas. No es algo depravado ni sucio, ni tampoco tiene que ver con un fetiche. Tal vez estos hombres sean bisexuales, o simplemente se sientan atraídos por la posibilidad de probar a una mujer que tenga pene. El caso es que la demanda de escorts trans es cada vez mayor, especialmente en las grandes ciudades, y son muchos los que quieren probar con una de ellas, para disfrutar de la experiencia. En este artículo te vamos a dar algunos consejos y claves para disfrutar de ese encuentro, siempre desde el respeto a la otra persona y siendo conscientes de los deseos que tenemos. Será algo excitante, sin duda, así que debes tratar de disfrutarlo al máximo.